Hermanos:
Nadie puede decir: «Jesús es el Señor», si no está impulsado por
el Espíritu Santo.
Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos proceden del
mismo Espíritu. Hay diversidad de ministerios,
pero un solo Señor. Hay diversidad de actividades,
pero es el mismo Dios el que realiza todo en
todos. En cada uno, el Espíritu se manifiesta para
el bien común.
Así como el cuerpo tiene muchos miembros, y sin embargo, es uno,
y estos miembros, a pesar de ser muchos, no forman
sino un solo cuerpo, así también sucede con
Cristo. Porque todos hemos sido bautizados en un
solo Espíritu para formar un solo Cuerpo -judíos y
griegos, esclavos y hombres libres- y todos hemos
bebido de un mismo Espíritu.
De la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 12, 3b-7. 12-13
Ver también la reflexión en : celebrandolavida
elaborado por : p.lópez